domingo, 30 de octubre de 2016

Reseña #25: Beautiful Oblivion - Jamie McGuire

BEAUTIFUL OBLIVION
Autor: Jamie McGuire
Serie: Beautiful – Maddox Brothers
Editorial: Atria Books
Año de publicación: 2014

SINOPSIS

La ferozmente independiente Camille 'Cami' Camlin, dejó su infancia antes de que esta terminara. Ha trabajado desde antes de poder conducir, y se mudó a su propio apartamento después de su primer año de universidad. Ahora, atendiendo el bar en The Red Door, Cami no tiene tiempo para nada más, aparte del trabajo y sus clases, hasta que un viaje para ver a su novio se cancela, dejándola con un primer fin de semana libre en casi un año.

Trenton Maddox era el rey de la Universidad Estatal del Este, salía con universitarias antes de haberse graduado de la secundaria. Sus amigos querían ser como él, y las mujeres querían domarlo, pero después de que un trágico accidente pusiera su mundo patas arriba, Trenton deja la escuela para enfrentarse a la aplastante culpa.

Dieciocho meses más tarde, Trenton vive en casa de su padre viudo, y trabaja a tiempo completo en un salón de tatuajes local para ayudar a pagar las cuentas. Justo cuando piensa que su vida está volviendo a la normalidad, ve a Cami sentada sola en una mesa en The Red Door.

Como la hermana pequeña de cuatro hermanos problemáticos, Cami cree que no tendrá ningún problema en mantener su nueva amistad con Trenton Maddox estrictamente platónica.
Pero cuando un chico Maddox se enamora, ama para siempre —incluso si ella es la única razón por la que su ya rota familia pudiera colapsar.

MI OPINION:
Tengo conflicto amor-odio con este libro, porque Camille me cae mal y luego no tanto y luego vuelve a caerme mal y eso es básicamente lo que me pasa… No sé qué es lo que ven Trenton y TJ en ella…

Lo que si es que como está ambientado en el mismo tiempo que Abby y Travis, tenemos a un Trenton todavía inmaduro y pues es bastante gracioso y coquetón, con el toque arrogante Maddox, lo que lo hace mi favorito, Trenton es como por fin encontrar el Oasis del desierto…

Beautiful oblivion, es un libro que leí apenas salió y se que me emociono bastante y todavía no había salido Beautiful Redemption así que me quede en ascuas porque solo quería leer más y más sobre esta familia tan emocionante; la segunda vez fue ahora, para hacer esta reseña, y sé que sentí lo mismo que la primera vez, porque realmente no me acordaba de nada, solo del mega importante detalle de la identidad de TJ, casi nada…

Realmente Camille saca lo peor de mí, es que bueno Abby tenía todo el derecho de estar traumada, pero Camille? Dios, es que son tantas las razones equivocadas de esta chica que no sé por dónde empezar a maldecirla, es estúpida… realmente…

Sin embargo debo empezar a decir que a pesar de Camille esta historia tiene el toque, y la gracia de la mano de Jamie, lo que ya es razón de sobra para que la historia este buena… ¡LEANLO!

POSIBLE SPOILER

FRASES

—Sí. Y tienes que levantarte de mí. Esto no es apropiado.
Se rió, puso de pie, y me levantó la mano. —No estamos haciendo nada malo.
—Sí, está mal de algún modo. Si yo fuera tu novia, ¿pensarías que esto está bien?
—Infiernos, sí. Esperaría que esta mierda sucediera cada noche.
—No. Quiero decir con alguien más.
La cara de Trenton cayó. —Definitivamente no.

<<Esto es nuevo. Nunca he tenido a una chica que me dé su número y después me ignore.>>

No había absolutamente ningún truco que Trenton Maddox pudiera jugar conmigo para el cual no  estaría lista.

Nunca en mi vida me habían besado así y algo me decía que no era lo mejor que Trenton Maddox podía hacer.

—¿No lo hiciste porque la lluvia te dio una excusa para desnudarte?
—No. ¿Decepcionada?

—¿Tus padres se amaban? —le pregunté.
El más pequeño indicio de una sonrisa tocó los labios de Trenton. —Como locos.

Estaba en problemas. Grandes y desastrosos problemas Maddox.

—No, me gusta… mucho… pero ese es un tatuaje jodido para una virgen. —Colocó el lápiz en su  boca de nuevo, liberando su mano para mover el ratón.
Sonreí. —Si voy a perderla, quiero que sea correctamente.

—¿Alguna vez has amado a dos personas al mismo tiempo? —preguntó.
—Si alguna vez lo intento, me das una bofetada, ¿de acuerdo?

—¿Qué estamos haciendo, Cami? —preguntó—. ¿Qué es esto?
—¡Somos amigos! ¡Ya te lo dije!
—¡Pura mierda!

—Quiero saber lo que te hace permanecer en una relación así.
—¿Así como?
—Dónde no eres una prioridad. No entiendo si este tipo es un idiota, así que trato de averiguarlo.

—Si terminan casados, me debes cien dólares.
—¿Casado? —dijo Travis, y su rostro se arrugó con disgusto—. ¿Qué mierda, Cami? ¡Tengo diecinueve! Nadie se casa a los diecinueve años…

—Pensé que estarías en la pelea.
—A diferencia de los novios en California, tengo mis prioridades en orden.
—Muy gracioso —dije, pero mi estómago dio un vuelco.

Trenton me agarró por los hombros y plantó un beso en mi boca. La sorpresa hizo que mis labios  fueran duros e implacables, pero luego se derritieron contra él, junto con el resto de mi cuerpo.

—¿Por favor? —preguntó. Se rio una vez, nervioso—. Estoy enamorado de ti.
—Si supieras lo que yo sé… no lo estarías.
Negó con la cabeza. —No quiero saber. Sólo te quiero a ti.

—¿Todavía lleva chicas a casa? —dijo, medio en broma.
—No.
—¿No? —preguntó, sorprendido.
—De ningún modo. No desde...
—Que comenzó a perseguirte. —Sacudí la cabeza de nuevo. T.J. bajó la mirada—. Guao—Se rió con  incredulidad—. Trenton está enamorado… —Me miró—, de ti.

—¿Me odias?
—Cami, yo nunca podría odiarte. Incluso si quisiera. Confía en mí, lo he intentado.

—Bien. Puedes llevar a cualquier chica al azar a casa en el Red cuarenta y cinco minutos después de  que la hayas conocido, y yo consigo que me rechaces.
—No te rechazo, cariño. Ni de cerca.

T.J. se acercó a mí, besó la esquina de mi boca y entonces volvió a su auto, alejándose. (...) esperé  por la sensación de vacío, lágrimas o algo que doliera. No pasó nada. Era posible que aún no me  haya impactado. O quizá no estuve enamorada de él desde hace tiempo. Quizás estaba enamorada de alguien más.

Creí desde el momento que Trenton tomó asiento en mi mesa en Red, podía manejar lo que sea que arrojara en mi camino, pero era como arenas movedizas. Mientras más luchaba, más profundo me hundía.

—Otra persona tenía sus jodidos labios sobre ti. Eso es malditamente pertinente, Camille.

—Eres jodidamente increíble.
—Tal vez. Pero estoy definitivamente enamorada de ti.

—Si crees que estás enamorado de dos personas, escoges la segunda, ¿verdad? Porque si realmente  amara a T.J., no podría haberme enamorado de ti.

—¿Qué significa?
—Significa que estoy jodido, pero que voy a remediarlo. Lo juro. Sólo… no te des por vencida  conmigo, ¿de acuerdo?

—Tenía tanto miedo de nunca volverte a ver.

—Está bien. Ella ya no me pertenece. No estoy seguro de si alguna vez lo hizo.
—La amo —dijo Trenton, mirándome con una sonrisa. Se limpió los ojos rojos—. No miento. En serio la amo.
—Lo sé —dijo T.J—. He visto la forma en que la miras.

—  Me puedes pedir prestado en cualquier momento. Soy perfecto para el clima abrigado.

— Solo pensaba que ahora es un momento realmente bueno como cualquier otro para reconocer que eres perfecta y que no apestaría si te enamoras  de mí en cualquier momento.

- Hay tres trucos para conseguir un aterrizaje de emergencia: paciencia, tener otras opciones y ser distante. No eres el típico mejor amigo. Eres súper sexy, el ligue fuera del alcance. En otras palabras, Travis Maddox.
—Lo sabía. Siempre me has deseado —dijo, engreído.

Trenton se puso de pie y entró, pero eso fue lo más lejos que llegó. —Estás enojada conmigo.
Le entrecerré los ojos.
—¿Por qué? —preguntó.
No le respondí.
—¿Es porque anoche me fui a casa con esa chica?
Todavía no respondí.
—No me la follé.
—¿Quieres una galleta? —le pregunté—. Porque ese es el premio que vale la pena.
—¿Cuál es tu problema? Me dijiste cinco veces en un día que somos amigos, y ahora estás celosa de una chica con la que coqueteé por dos segundos.
—¡No estoy celosa!
—Entonces, ¿qué te pasa?
—Como tu amiga, ¿no puedo estar preocupada por tu estado con las enfermedades de transmisión sexual?

- Enamorarte no es un pecado, Trav, Jesús.
Los ojos de Travis rebotaron de lado a lado. —Estoy confundido. ¿Estás hablando conmigo o con Jesús?
—Lo digo en serio.

—Te ofrecería mi chaqueta, pero no traje —dijo Trenton—. Sin embargo, tengo estos. —Levantó los brazos del cuerpo con las palmas hacia arriba.

—El cachorro es un poco lindo, en realidad. Voy a echarlo de menos.
—¿Le pusiste nombre?
—No —dijo Trenton, haciendo una mueca—. Está bien, lo nombré. Pero Abby va a nombrarlo, así que no es permanente. Se lo expliqué.
Me reí entre dientes. —¿Vas a decírmelo?
—No, porque no es su nombre.
—Dime de todos modos.
Trenton sonrió, su brazo todavía cubrían sus ojos. —Crook.
—¿Crook?
—Él roba los calcetines de mi padre y los oculta. Es un poco criminal.

—Esta mañana te vio entrar a tu apartamento. Lo encuentro un poco acosador. Joder, discúlpame por querer que él piense que tienes cerca a un chico.
Me crucé de brazos. —Oh, ¿es eso lo que hacías?
—Sí. Lo era.
—¿No tenía nada que ver con querer eliminar la competencia?
Arrugó la nariz, insultado. —Suponiendo que alguna vez haya competencia. Que no la hay. Definitivamente no sería con Parker jodido Hayes.

— Yo soy el indicado, Cami. Lo soy por ti. Lo sé porque tú lo eres para mí. 

—Contrariamente a la creencia popular, soy capaz de ser un hombre de una sola mujer. Simplemente tiene que ser la mujer ideal.

Trenton frunció el ceño. —Entonces… vamos a tenerla.
—¿Qué?
—La charla de “seamos amigos”.
Crucé los brazos otra vez, sintiendo mi cara calentarse. —Estaba segura de que anoche probaste el agua de la ducha... ahora sé que la estás bebiendo.
—Sólo mi novia podría hacer una analogía enferma como esa y seguir sonando caliente.
—¿En serio? ¿Tu novia? ¡Porque me acabas de pedir que rompa contigo!

No puedo competir con un rico chico universitario de California. Apenas estoy sobreviviendo, sin algún título, y hasta hace unos días todavía vivía con mi papá. Pero estoy tan jodidamente enamorado de ti, Cami —dijo, acercándose a mí—. Lo he estado desde que éramos niños. La primera vez que te vi en el parque, supe lo que era la belleza. La primera vez que me ignoraste, fue mi primer corazón roto. Pensé que estaba jugando esto bien, desde el momento en que me senté en tu mesa en el Red. Nunca nadie ha querido a alguien tanto como te quiero a ti. Por años yo... —Respiraba con dificultad, y apretó la mandíbula—. Cuando me enteré de lo de tu padre, quería rescatarte —dijo, riendo entre dientes, pero sin humor—. Y esa noche en tu apartamento, pensé que por fin había hecho algo bien. —Señaló el suelo—. Que mi propósito en la vida era amarte y mantenerte a salvo... pero no me preparé para tener que compartirte.

—Soy un idiota. Soy un poco razonable, egoísta e inseguro idiota que tiene tanto miedo de perderte. Es muy difícil creer que ya eres mía.

—Y luego, él dijo: “Y al absoluto y horrible horror de perder a tu mejor amiga porque fuiste lo suficientemente estúpido para enamorarte de ella” o algo así. —Puso la mano sobre el pecho de Kody—. Morí.

—Me voy a casar contigo algún día.
Sonreí. —Cuando los cerdos vuelen.
Él se encogió de hombros. —Puedo colocar un cerdo en un avión. No hay problema.
—Está bien, cuando le bailes a Britney Spears con una tanga en frente de tu papá. Ahí es cuando nos vamos a casar.
Tomó una larga y profunda respiración, y luego la dejó salir. —Desafío aceptado.

—No me siento nada culpable. ¿Sabes por qué? — Me encogí de hombros.
—Porque he estado enamorado de ti desde primaria, Chamomile. Y todos lo sabían. Todos.

—Sé que no me crees, pero en serio te he amado desde que éramos niños —dijo en voz baja—. Y ahora puedo amarte hasta que seamos viejos.

—¿Un chico Maddox? ¿Asustado?
Hizo una mueca. —Ya hemos perdido a la primera mujer que hemos amado. La idea de pasar por eso otra vez nos asusta jodidamente mucho.

Se burló. —Me has visto casi desnudo, muñeca. Tu niño de larga distancia no luce nada como esto.
Lo miré mientras flexionaba sus brazos. No eran tan grandes como los de Kody pero aún eran impresionantes. —Tienes razón. No tiene tantos tatuajes. O alguno.
Rodó sus ojos. —¿Tienes a un niño bonito por novio? ¡Decepcionante!
—No es un niño bonito. Es un tipo duro. Sólo de una manera diferente a ti.
Una amplia sonrisa se dibujó su rostro. —¿Crees que soy un tipo duro?
Me contuve de sonreír a propósito, pero era difícil. Su expresión era contagiosa. —Todo el mundo sabe sobre los hermanos Maddox.

—Especialmente —dijo, parándose sobre los cojines y poniendo un pie a un lado de mí, mientras el otro lo ondeaba entre mí y el brazo del sofá—, ¡este hermano Maddox! —Comenzó a rebotar y al mismo tiempo, flexionar sus músculos en diferentes poses.

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