BEAUTIFUL OBLIVION
Autor: Jamie McGuire
Serie: Beautiful – Maddox
Brothers
Editorial: Atria Books
Año de publicación: 2014
SINOPSIS
La
ferozmente independiente Camille 'Cami' Camlin, dejó su infancia antes de que
esta terminara. Ha trabajado desde antes de poder conducir, y se mudó a su
propio apartamento después de su primer año de universidad. Ahora, atendiendo
el bar en The Red Door, Cami no tiene tiempo para nada más, aparte del trabajo
y sus clases, hasta que un viaje para ver a su novio se cancela, dejándola con
un primer fin de semana libre en casi un año.
Trenton
Maddox era el rey de la Universidad Estatal del Este, salía con universitarias
antes de haberse graduado de la secundaria. Sus amigos querían ser como él, y
las mujeres querían domarlo, pero después de que un trágico accidente pusiera
su mundo patas arriba, Trenton deja la escuela para enfrentarse a la aplastante
culpa.
Dieciocho
meses más tarde, Trenton vive en casa de su padre viudo, y trabaja a tiempo
completo en un salón de tatuajes local para ayudar a pagar las cuentas. Justo
cuando piensa que su vida está volviendo a la normalidad, ve a Cami sentada
sola en una mesa en The Red Door.
Como la
hermana pequeña de cuatro hermanos problemáticos, Cami cree que no tendrá
ningún problema en mantener su nueva amistad con Trenton Maddox estrictamente
platónica.
Pero cuando
un chico Maddox se enamora, ama para siempre —incluso si ella es la única razón
por la que su ya rota familia pudiera colapsar.
MI OPINION:
Tengo conflicto amor-odio con este libro,
porque Camille me cae mal y luego no tanto y luego vuelve a caerme mal y eso es
básicamente lo que me pasa… No sé qué es lo que ven Trenton y TJ en ella…
Lo que si es que como está ambientado en el
mismo tiempo que Abby y Travis, tenemos a un Trenton todavía inmaduro y pues es
bastante gracioso y coquetón, con el toque arrogante Maddox, lo que lo hace mi
favorito, Trenton es como por fin encontrar el Oasis del desierto…
Beautiful oblivion, es un libro que leí apenas
salió y se que me emociono bastante y todavía no había salido Beautiful
Redemption así que me quede en ascuas porque solo quería leer más y más sobre
esta familia tan emocionante; la segunda vez fue ahora, para hacer esta reseña,
y sé que sentí lo mismo que la primera vez, porque realmente no me acordaba de
nada, solo del mega importante detalle de la identidad de TJ, casi nada…
Realmente Camille saca lo peor de mí, es que
bueno Abby tenía todo el derecho de estar traumada, pero Camille? Dios, es que
son tantas las razones equivocadas de esta chica que no sé por dónde empezar a
maldecirla, es estúpida… realmente…
Sin embargo debo empezar a decir que a pesar
de Camille esta historia tiene el toque, y la gracia de la mano de Jamie, lo
que ya es razón de sobra para que la historia este buena… ¡LEANLO!
POSIBLE SPOILER
FRASES
—Sí. Y tienes que
levantarte de mí. Esto no es apropiado.
Se rió, puso de pie, y
me levantó la mano. —No estamos haciendo nada malo.
—Sí, está mal de algún
modo. Si yo fuera tu novia, ¿pensarías que esto está bien?
—Infiernos, sí.
Esperaría que esta mierda sucediera cada noche.
—No. Quiero decir con
alguien más.
La cara de Trenton
cayó. —Definitivamente no.
<<Esto es nuevo. Nunca he tenido a una chica que me dé su número y
después me ignore.>>
No había absolutamente ningún truco que Trenton Maddox pudiera jugar
conmigo para el cual no estaría lista.
Nunca en mi vida me
habían besado así y algo me decía que no era lo mejor que Trenton Maddox podía
hacer.
—¿No lo hiciste
porque la lluvia te dio una excusa para desnudarte?
—No. ¿Decepcionada?
—¿Tus padres se
amaban? —le pregunté.
El más pequeño
indicio de una sonrisa tocó los labios de Trenton. —Como locos.
Estaba en
problemas. Grandes y desastrosos problemas Maddox.
—No, me gusta…
mucho… pero ese es un tatuaje jodido para una virgen. —Colocó el lápiz en
su boca de nuevo, liberando su mano para
mover el ratón.
Sonreí. —Si voy a
perderla, quiero que sea correctamente.
—¿Alguna vez has
amado a dos personas al mismo tiempo? —preguntó.
—Si alguna vez lo
intento, me das una bofetada, ¿de acuerdo?
—¿Qué estamos
haciendo, Cami? —preguntó—. ¿Qué es esto?
—¡Somos amigos! ¡Ya
te lo dije!
—¡Pura mierda!
—Quiero saber lo que te
hace permanecer en una relación así.
—¿Así como?
—Dónde no eres una
prioridad. No entiendo si este tipo es un idiota, así que trato de averiguarlo.
—Si terminan casados, me debes cien dólares.
—¿Casado? —dijo Travis, y su rostro se arrugó con disgusto—. ¿Qué
mierda, Cami? ¡Tengo diecinueve! Nadie se casa a los diecinueve años…
—Pensé que estarías en la pelea.
—A diferencia de los novios en California, tengo mis prioridades en
orden.
—Muy gracioso —dije, pero mi estómago dio un vuelco.
Trenton me agarró
por los hombros y plantó un beso en mi boca. La sorpresa hizo que mis
labios fueran duros e implacables, pero
luego se derritieron contra él, junto con el resto de mi cuerpo.
—¿Por favor?
—preguntó. Se rio una vez, nervioso—. Estoy enamorado de ti.
—Si supieras lo que
yo sé… no lo estarías.
Negó con la cabeza.
—No quiero saber. Sólo te quiero a ti.
—¿Todavía lleva
chicas a casa? —dijo, medio en broma.
—No.
—¿No? —preguntó,
sorprendido.
—De ningún modo. No
desde...
—Que comenzó a
perseguirte. —Sacudí la cabeza de nuevo. T.J. bajó la mirada—. Guao—Se rió
con incredulidad—. Trenton está
enamorado… —Me miró—, de ti.
—¿Me odias?
—Cami, yo nunca
podría odiarte. Incluso si quisiera. Confía en mí, lo he intentado.
—Bien. Puedes
llevar a cualquier chica al azar a casa en el Red cuarenta y cinco minutos
después de que la hayas conocido, y yo
consigo que me rechaces.
—No te rechazo,
cariño. Ni de cerca.
T.J. se acercó a
mí, besó la esquina de mi boca y entonces volvió a su auto, alejándose. (...)
esperé por la sensación de vacío,
lágrimas o algo que doliera. No pasó nada. Era posible que aún no me haya impactado. O quizá no estuve enamorada
de él desde hace tiempo. Quizás estaba enamorada de alguien más.
Creí desde el
momento que Trenton tomó asiento en mi mesa en Red, podía manejar lo que sea
que arrojara en mi camino, pero era como arenas movedizas. Mientras más
luchaba, más profundo me hundía.
—Otra persona tenía sus
jodidos labios sobre ti. Eso es malditamente pertinente, Camille.
—Eres jodidamente increíble.
—Tal vez. Pero estoy definitivamente enamorada de ti.
—Si crees que estás enamorado de dos personas, escoges la segunda,
¿verdad? Porque si realmente amara a
T.J., no podría haberme enamorado de ti.
—¿Qué significa?
—Significa que
estoy jodido, pero que voy a remediarlo. Lo juro. Sólo… no te des por
vencida conmigo, ¿de acuerdo?
—Tenía tanto miedo
de nunca volverte a ver.
—Está bien. Ella ya
no me pertenece. No estoy seguro de si alguna vez lo hizo.
—La amo —dijo
Trenton, mirándome con una sonrisa. Se limpió los ojos rojos—. No miento. En
serio la amo.
—Lo sé —dijo T.J—.
He visto la forma en que la miras.
— Me puedes pedir prestado en cualquier
momento. Soy perfecto para el clima abrigado.
— Solo pensaba que
ahora es un momento realmente bueno como cualquier otro para reconocer que eres
perfecta y que no apestaría si te enamoras
de mí en cualquier momento.
- Hay tres trucos
para conseguir un aterrizaje de emergencia: paciencia, tener otras opciones y
ser distante. No eres el típico mejor amigo. Eres súper sexy, el ligue fuera
del alcance. En otras palabras, Travis Maddox.
—Lo sabía. Siempre
me has deseado —dijo, engreído.
Trenton se puso de pie
y entró, pero eso fue lo más lejos que llegó. —Estás enojada conmigo.
Le entrecerré los ojos.
—¿Por qué? —preguntó.
No le respondí.
—¿Es porque anoche me
fui a casa con esa chica?
Todavía no respondí.
—No me la follé.
—¿Quieres una galleta?
—le pregunté—. Porque ese es el premio que vale la pena.
—¿Cuál es tu problema?
Me dijiste cinco veces en un día que somos amigos, y ahora estás celosa de una
chica con la que coqueteé por dos segundos.
—¡No estoy celosa!
—Entonces, ¿qué te
pasa?
—Como tu amiga, ¿no
puedo estar preocupada por tu estado con las enfermedades de transmisión
sexual?
- Enamorarte no es un pecado, Trav, Jesús.
Los ojos de Travis rebotaron de lado a lado. —Estoy confundido. ¿Estás
hablando conmigo o con Jesús?
—Lo digo en serio.
—Te ofrecería mi chaqueta, pero no traje —dijo Trenton—. Sin embargo,
tengo estos. —Levantó los brazos del cuerpo con las palmas hacia arriba.
—El cachorro es un
poco lindo, en realidad. Voy a echarlo de menos.
—¿Le pusiste nombre?
—No —dijo Trenton,
haciendo una mueca—. Está bien, lo nombré. Pero Abby va a nombrarlo, así que no
es permanente. Se lo expliqué.
Me reí entre
dientes. —¿Vas a decírmelo?
—No, porque no es
su nombre.
—Dime de todos
modos.
Trenton sonrió, su
brazo todavía cubrían sus ojos. —Crook.
—¿Crook?
—Él roba los
calcetines de mi padre y los oculta. Es un poco criminal.
—Esta mañana te vio
entrar a tu apartamento. Lo encuentro un poco acosador. Joder, discúlpame por
querer que él piense que tienes cerca a un chico.
Me crucé de brazos.
—Oh, ¿es eso lo que hacías?
—Sí. Lo era.
—¿No tenía nada que
ver con querer eliminar la competencia?
Arrugó la nariz,
insultado. —Suponiendo que alguna vez haya competencia. Que no la hay.
Definitivamente no sería con Parker jodido Hayes.
— Yo soy el
indicado, Cami. Lo soy por ti. Lo sé porque tú lo eres para mí.
—Contrariamente a
la creencia popular, soy capaz de ser un hombre de una sola mujer. Simplemente
tiene que ser la mujer ideal.
Trenton frunció el
ceño. —Entonces… vamos a tenerla.
—¿Qué?
—La charla de
“seamos amigos”.
Crucé los brazos
otra vez, sintiendo mi cara calentarse. —Estaba segura de que anoche probaste
el agua de la ducha... ahora sé que la estás bebiendo.
—Sólo mi novia
podría hacer una analogía enferma como esa y seguir sonando caliente.
—¿En serio? ¿Tu
novia? ¡Porque me acabas de pedir que rompa contigo!
No puedo competir
con un rico chico universitario de California. Apenas estoy sobreviviendo, sin
algún título, y hasta hace unos días todavía vivía con mi papá. Pero estoy tan
jodidamente enamorado de ti, Cami —dijo, acercándose a mí—. Lo he estado desde
que éramos niños. La primera vez que te vi en el parque, supe lo que era la
belleza. La primera vez que me ignoraste, fue mi primer corazón roto. Pensé que
estaba jugando esto bien, desde el momento en que me senté en tu mesa en el
Red. Nunca nadie ha querido a alguien tanto como te quiero a ti. Por años yo...
—Respiraba con dificultad, y apretó la mandíbula—. Cuando me enteré de lo de tu
padre, quería rescatarte —dijo, riendo entre dientes, pero sin humor—. Y esa
noche en tu apartamento, pensé que por fin había hecho algo bien. —Señaló el
suelo—. Que mi propósito en la vida era amarte y mantenerte a salvo... pero no
me preparé para tener que compartirte.
—Soy un idiota. Soy
un poco razonable, egoísta e inseguro idiota que tiene tanto miedo de perderte.
Es muy difícil creer que ya eres mía.
—Y luego, él dijo:
“Y al absoluto y horrible horror de perder a tu mejor amiga porque fuiste lo
suficientemente estúpido para enamorarte de ella” o algo así. —Puso la mano
sobre el pecho de Kody—. Morí.
—Me voy a casar contigo
algún día.
Sonreí. —Cuando los
cerdos vuelen.
Él se encogió de
hombros. —Puedo colocar un cerdo en un avión. No hay problema.
—Está bien, cuando le
bailes a Britney Spears con una tanga en frente de tu papá. Ahí es cuando nos
vamos a casar.
Tomó una larga y
profunda respiración, y luego la dejó salir. —Desafío aceptado.
—No me siento nada culpable. ¿Sabes por qué? — Me encogí de hombros.
—Porque he estado enamorado de ti desde primaria, Chamomile. Y todos lo
sabían. Todos.
—Sé que no me crees, pero en serio te he amado desde que éramos niños
—dijo en voz baja—. Y ahora puedo amarte hasta que seamos viejos.
—¿Un chico Maddox?
¿Asustado?
Hizo una mueca. —Ya
hemos perdido a la primera mujer que hemos amado. La idea de pasar por eso otra
vez nos asusta jodidamente mucho.
Se burló. —Me has
visto casi desnudo, muñeca. Tu niño de larga distancia no luce nada como esto.
Lo miré mientras
flexionaba sus brazos. No eran tan grandes como los de Kody pero aún eran
impresionantes. —Tienes razón. No tiene tantos tatuajes. O alguno.
Rodó sus ojos.
—¿Tienes a un niño bonito por novio? ¡Decepcionante!
—No es un niño
bonito. Es un tipo duro. Sólo de una manera diferente a ti.
Una amplia sonrisa
se dibujó su rostro. —¿Crees que soy un tipo duro?
Me contuve de sonreír
a propósito, pero era difícil. Su expresión era contagiosa. —Todo el mundo sabe
sobre los hermanos Maddox.
—Especialmente
—dijo, parándose sobre los cojines y poniendo un pie a un lado de mí, mientras
el otro lo ondeaba entre mí y el brazo del sofá—, ¡este hermano Maddox!
—Comenzó a rebotar y al mismo tiempo, flexionar sus músculos en diferentes
poses.
PUNTUACIÓN:
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