martes, 18 de octubre de 2016

Reseña # 22: Beautiful y Walking Disaster - Jamie McGuire

BEAUTIFUL DISASTER – WALKING DISASTER
Maravilloso Desastre – Inevitable Desastre
Autor: Jamie McGuire
Serie: Beautiful
Editorial: Suma de letras
Año de publicación: 2011 - 2013

SINOPSIS:

La nueva Abby Abernathy es una buena chica. Ella no bebe o dice malas palabras, y tiene la cantidad apropiada de cardigans en su armario. Abby cree que ha puesto suficiente distancia entre ella y la oscuridad de su pasado, pero cuando llega a la Universidad con su mejor amiga, su camino hacia un nuevo comienzo se ve truncado por el chico de-una-sola-noche de Eastern University.

Travis Maddox, alto, esculpido, y cubierto de tatuajes, es exactamente lo que Abby necesita—y quiere—evitar. El pasa sus noches ganando dinero en un ring de peleas clandestino, y sus días como el chico mas deseado del campus.

Intrigado por la resistencia de Abby hacia sus encantos, Travis la atrae a su vida con una simple apuesta. Si el pierde, deberá mantenerse en abstinencia por un mes. Si Abby pierde, ella deberá vivir en el apartamento de Travis durante la misma cantidad de tiempo. De cualquier forma, Travis sabe que ha encontrado a su igual.


 SINOPSIS 2:

¿Cuánto es amar demasiado?
Travis Maddox aprendió dos cosas de su madre antes de morir. Ama duro. Pelea más duro.
En Walking Disaster, la vida de Travis está llena de mujeres, juegos clandestinos y violencia. Justo cuando pensaba que era invencible, Abby Abernathy lo trae a sus rodillas.
Cada historia tiene dos lados. En el New York Times Bestseller Beautful Disaster, Abby ha contado su historia. Ahora es el momento de ver la historia través de los ojos de Travis.

Mi opinión:

Como verán, en mi lista de leídos, tengo varios libros y sagas, de los cuales no tengo reseña, así que he decidido hacerlas, pero para ello debo leerlos otra vez para tener las ideas frescas y poder dar una buena opinión…

Beautiful Disaster es uno de los primeros 20 libros que leí, y con esta es la tercera vez que lo leo; la primera vez que lo leí, no había siquiera salido Walking Disaster y la segunda vez fue cuando salió el segundo libro, entonces me dije voy a leer el primero hasta la declaración de amor y luego cojo el segundo y lo leo hasta ahí también, lo cierto es que estaba demasiado conmocionada y no quise leerlo más, porque no podía dejar de llorar (creo que tenía un poco de depresión por ese tiempo), y en esta tercera, creo que ya estaba preparada emocionalmente para ello y me enorgullece escribir que lo termine, con las lágrimas en los lugares correctos…

Tambien puedo decir que esta vez pude odiar menos a Abby, es que hombre no se puede ser tan ciega y tan terca, por el Ángel, es exasperante esta mujer, pero ahora 5 años después, cuando tengo las ideas más claras, la versión de Travis sobre la historia y mi entendimiento sobre el amor y las relaciones, entiendo que todo lo que sucedió y todo lo que ella hizo, es lo que convirtió a Travis en el hombre que ella necesitaba… No porque no fuera una buena persona, sino porque en el fondo, el necesitaba madurez sentimental, y ella necesitaba algo de lo cual sostenerse, algo real, no el cliché; Yo digo que Travis era muy inocente para Abby, no digo la inocencia mental, porque bueh… más bien inocencia sentimental, llego un punto en el que idealizaba a Abby y era absolutamente devoto a ella, y luego creyó que como estaba con él, no la podía perder, esa es la clase de inocencia que digo, Travis necesitaba aterrizar y definitivamente la actitud de Abby lo ayudó muchísimo a llegar ahí.

Si, la historia en sí, se dice que es poco realista, pero aunque no me gustaría vivir una historia tan difícil y quizá muchas personas carezcamos de lo que se necesita para lograrlo, pero sé que esto me hace pensar en mis metas, esto me hace ver que luchar por lo que se quiere es algo positivo y que el que persevera alcanza, así que vida prepárate porque aquí voy…

POSIBLE SPOILER

FRASES

―Mi nombre es Travis Maddox.
―Sé quien eres.
―Lo sabes ¿eh?
―Es difícil no darse cuenta cuando cincuenta borrachos están gritando tu nombre.

 —¿Por qué dormir con ella si no la vas a llamar?
—No prometo nada a nadie, Pidge. Ella no estipuló una relación antes de extender sus piernas en mi sofá.
Miré el sofá con repugnancia. —Ella es la hija de alguien, Travis. ¿Qué pasa si, en un futuro, alguien trata así a tu hija?
—Mi hija sabrá algo mejor que quitarse las bragas por un imbécil que acaba de conocer, vamos a decirlo de esa manera.

—Me miraste, sin pretensiones. No me miraste como si fuera Travis Maddox, me miraste como si yo fuera… una persona, supongo.

 —Un brindis... A los idiotas... y a las chicas que te rompen el corazón... Y al horror absoluto de perder a tu mejor amiga porque fuiste lo suficientemente estúpido para enamorarte de ella.

 —Supe en el segundo en que te conocí que había algo en ti que yo necesitaba. Resulta que no era algo en ti en absoluto. Eras solamente tú.

—¿Sabes por qué te quiero? Yo no sabía que estaba perdido hasta que tú me encontraste. No sabía lo que estar solo hasta la primera noche que pasé sin ti en mi cama. Tú eres la única cosa buena que he logrado. Tú eres lo que he estado esperando, Pigeon.

 Sonreí para luchar contra las lágrimas. —Cincuenta dólares a que me lo agradecerás cuando conozcas a tu futura esposa.
—Esa es una apuesta fácil. La única mujer con la cual desea casarme acaba de romperme el corazón.

"Tú eres todo en lo que pienso. Eres todo lo que soñé. Eres todo lo que quiero."
"Tú eres lo único que he hecho bien. Tú eres lo que he estado esperando, Pigeon."

"Yo supe en el momento en que te conocí que había algo en ti que yo necesitaba. Resulta que no era algo de ti. Eras sólo tú."

"De la única cosa de la que estoy asustado es de una vida sin ti."

"Cuando estas cerca, no necesito alcohol, ni dinero, ni lucha, o algo de una sola noche...todo lo que necesito es a ti."

 "El horror absoluto de perder a tu mejor amiga porque fuiste lo suficientemente estúpido como para enamorarte de ella."

"Pidge, tú eres mi amuleto de la suerte. ―No soy tu nada. ―Tú eres mi todo."

“Tú eres lo único que he hecho bien. Tú eres lo que he estado esperando, Pigeon.”

—Yo no soy tu nada —le espeté, mirando hacia él.
Sus cejas se alzaron y dejó de bailar.
—Eres mi todo.

"—Yo quería dormir contigo. Pensé en tirarte sobre mi sofá de cincuenta maneras diferentes, pero no lo hice porque ya no te veo de esa manera. No es que no me atraigas, simplemente creo que eres mejor que eso.
—Crees que soy demasiado buena para ti.
—No se me ocurre ningún solo chico que conozca que sea lo suficientemente bueno para ti."

 “¿Has tenido una chica como amiga quedándose contigo? ¿Has llevado y traído a alguna chica a clases?¿Has almorzado con ella todos los días? ¡Nadie sabe que pensar sobre nosotros, incluso cuando se los decimos!”

"—No, ¡Yo sólo estoy molesta contigo!
—He estado bebiendo, ¿De acuerdo? Tu piel estaba a tres centímetros de mi cara, eres hermosa y hueles malditamente increíble cuando sudas. ¡Te besé! ¡Lo siento! ¡Supéralo!"

“Lo que sucedió ayer por la noche no era su forma de decir que quería estar conmigo. Sólo estaba diciendo adiós.”

“Tal vez era solo yo. Tal vez éramos sólo ella y yo. Tal vez juntos éramos esta entidad volátil que puede bien explotar o fundirnos juntos. De cualquier manera, parecía que desde el momento en que la conocí, mi vida se había puesto al revés. Y yo no quería que fuera de otra manera.”

"Tengo menos de veinticuatro horas contigo, Pidge. Voy a besarte. Voy a besarte un montón hoy. Todo el día. Cada vez que pueda. Si quieres que me detenga, sólo di la palabra, pero hasta que lo hagas, voy a hacer que cada segundo de mi último día cuente."

—Tengo sentimientos por ella y me preocupo, ¿feliz?
—Por ahora. Nos vemos en el almuerzo, marica.
—Come mierda.

"Cuando te veo dormir... ¿esa paz en tu rostro? Eso es. No lo he tenido desde que mi madre murió, pero lo puedo sentir nuevamente. Yo supe en el momento en que te conocí que había algo en ti que yo necesitaba. Resultó que no era algo de ti. Eras sólo tú."

“Ya es bastante malo que no vayas a estar más aquí. Tú no puedes solo abandonar mi vida.”

“Estoy bastante seguro de que ya lo saben. Tú no eres la única con cara de póker, Pidge.”

Pisoteó furiosa junto a mí hacia el restaurante. Fue una lástima, era la primera chica a la que le había querido abrir la puerta. Había estado esperando ese momento, y ni siquiera se dio cuenta. 

—No estaba bromeando —dijo, manteniendo sus ojos en la pantalla de la TV—. Te voy a ahogar.
—Te escuché —espeté. 

—Pidge es de Kansas, es el mismo perro que Dorothy tenía en El Mago de Oz.
La cara de Shepley estaba en blanco. —El Mago de Oz.
—¿Qué? Me gustaba el espantapájaros cuando era un niño, cierra la boca. 

Su sonrisa se ensanchó. —Puedes conseguir al maldito perro... —Sonreí. ¡Sí! ¡Victoria!— ...si admites que tienes sentimientos por Abby. 

—Me gusta —Dije entre dientes.
Shepley sostuvo su mano en su oreja. —¿Qué? No pude escucharte bien.
—¡Eres un idiota! ¿Escuchaste eso? 

—¿Pasa algo hijo?
—Hay una chica, papá.

—Enamorarte no es un pecado, Trav, Jesús.
Miré a mí alrededor. —Estoy confundido. ¿Estás hablando conmigo o con Jesús?

Metí las manos en los bolsillos, rehusándome a decir "Debo de estar enamorándome de ti en este preciso momento".

—Tú, Travis Maddox, eres muy sexy cuando no actúas como un mujeriego.

—¿Señor Maddox, sabe qué?
—¿Qué pasa, cariño?
Su expresión se volvió seria. —En otra vida, podría amarte. 

En algún momento desde que nos conocimos y hoy sosteniéndola en el piso del baño, me había enamorado de ella.

—No me había sentido así desde que mamá murió. No sé qué hacer —dije ahogado—. La voy a perder. 

La echaba de menos. Dios, la echaba de menos, y todo lo que habíamos pasado se recreaba una y otra vez en mi cabeza. 

Puse las palmas de mis manos contra la pared del azulejo, apreté mis ojos con fuerza. —Por favor, regresa —dije en voz baja. Ella no podía oírme, pero eso no me impedía desea que viniera y me salvara del terrible dolor que sentía sin ella allí. 

—Sé que estamos jodidos, ¿De acuerdo? Soy impulsivo y tengo mal genio, y te metiste bajo mi piel como nadie más. Actúas como si me odiaras un minuto y luego como si me necesitaras al siguiente. Nunca acierto en nada, y no te merezco... pero estoy malditamente enamorado de ti, Abby. Te amo más de lo que he querido a nadie ni nada, nunca. Cuando estás cerca, no necesito alcohol, ni dinero, ni lucha, o algo de una sola noche... todo lo que necesito es a ti. Tú eres en todo lo que pienso. Eres todo lo que soñé. Eres todo lo que quiero.

—Vamos a aclarar algo; no eres un pedazo de mierda, eres increíble. No importa quién me compre bebidas o quién me invite a bailar o quién coquetee conmigo. Voy a casa contigo. Me has pedido que confíe en ti, y tú no pareces confiar en mí.  

Nunca había visto a una mujer más sexy en mi vida, y sucedía que era mi novia. 

—¿Qué es lo que quieres hacer primero? —pregunté
—Definitivamente no me estoy casando contigo.
—Estás jodidamente hilarante. Vamos abajo. 

Me di la vuelta para mirarla, apoyando la cabeza sobre mi mano. Abby se giró, también, y nuestros ojos se encontraron.
—Te amo.

—Tú eres mi hogar.  

—Nunca amaré a nadie de la forma que te amo, Pigeon.

Caí de rodillas, y mis hermanos me rodearon, poniendo sus manos en mi cabeza y hombros como apoyo.

—Travis, te amo, hermanito, pero estás siento un enorme cobarde. 

—Sabes que lo haré. Última advertencia. A las diez o a las once tendrás invitados. Solo feos.
Me quejé. —Joder, te odio.
—No, no lo haces.

—Tú eres mi todo.

—Soy tuya —respiró—. No quiero estar separada de ti nunca más.

Mi necesidad de estar alrededor de Abby Abernathy anulaba cualquier pensamiento racional. Siempre ha sido de esa forma, e imaginaba que siempre lo sería.

—Divide y vencerás.
—¿Divide qué?
—Su cabeza del resto de su cuerpo.  

—Te quiero. Eres mucho más hermano de lo que nunca podría tener. 

—Somos nosotros, Trav. Nada tiene sentido a menos que estemos juntos. ¿No has notado eso? 

—Pondría todo lo que tengo en tus manos. No me arrepiento de ningún segundo contigo, Pidge y nunca lo haré. 

—Vamos Mare, desearía poder decir que lo siento, pero estoy casado con el amor de mi vida.
—¡El amor de tu vida es una Harley! —gritó, y avanzó nuevamente.

—¡Ya no!  

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